El esclavo es un libro del escritor judío Isaac Bashevis Singer que toca un tema vigente hasta hoy, como es la eterna lucha entre la razón y la superstición, entre la intolerancia y la solidaridad, y entre el salvajismo, la crueldad y el amor.
La acción transcurre en el siglo 17, en Polonia, en una ciudad perdida y también en una aldea primitiva. En esos años los cosacos rusos invadían Polonia como si fuera su propia casa y se dedicaban a matar judíos, violar a sus mujeres y asesinar a sus niños. En medio de tanta desolación, lo único que mantiene viva la esperanza en el espíritu de esos hombres y mujeres, víctimas de la intolerancia y de la ignominia, es su fe en el dios que los ampara. Ellos se aferran a sus tradiciones y a sus dogmas como si fueran salvavidas o tablas que en un mar tormentoso, los llevaran a un Cielo merecido. Eso no impide que esos hombres también se comporten como hombres corruptos y venales, son seres humanos. Bashevis Singer los retrata con maestría, con una prosa admirable, para llegar a la conclusión de que, pese a sus pecados contra la fe judaica, el protagonista también es digno del amor de Jehová.
La novela es un canto al amor y a la esperanza y, para los gentiles o goys, es un venero de conocimientos sobre esa fe tan desconocida para ellos.
jueves, 16 de julio de 2009
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